02 agosto 2011













10.-
Gran almacén, sección lencería. Para nuestro aniversario buscaba una prenda prodigiosa capaz de hacerme recobrar el deseo.
Vi a Laura y su turbación al advertir mi presencia, iba acompañada por su marido e hija. De repente la niña susurró al padre alguna urgencia y ambos se esfumaron.
Después de elegir una prenda íntima se dirigió al probador, fui tras ella y entré decidido. Juntos recobramos nuestro paraíso durante unos minutos, luego, sin palabras la vi alejarse, tan distante en la vida, tan ligada a mi piel.
Mi mujer nunca sabrá por qué esas braguitas azul celeste que le regalé me excitan tanto.


11.-
Al salir dio un monumental portazo haciendo caso omiso a los feroces gritos provenientes de interior de la casa. Ojos en las ventanas, lluvia hostigando, faros deslumbrando y una última y breve mirada orientada hacia los visillos blancos. Le esperaba la próxima estación, atrás tan sólo quedaba el cieno después de nueve años y dos hijos. Le acompañaban mentalmente tres sencillas letras: Fin.


12.-
Su decisión era una osadía pasando por encima del destino. Volvió a rasgarse el brazo con la cuchilla mientras el agua brotaba purificadora, férvida. Sus ojos estaban anhelando ya la clausura, el tocadiscos esculpía en el espacio el quinto movimiento de la segunda de Malher. Por vez primera en su vida escuchó el sonido de la luz, existía ese sonido, ahora sí, y sólo para él, el universo se fundió en un blanco infinito.
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4 comentarios:

Mayte dijo...

Tus letras de a poco a poco, siempre llenas de delicia.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Se respira en tus últimos posts(supongo que,de extractos de relatos más ampplios),una ambigüedad entre unas ganas desenfrenadas de vivir y un deseo sumiso,de marchar,tal vez,de escapar....pero,no de morir todavía.
Sea lo que sea,el equilíbrio se recupera cuando menos lo esperas.A veces,no hace falta ningún tipo de esfuerzo para recuperar lo que uno siente que ha perdido;)

Un abrazo cálido y
sigue,VALIENTE...

" La adoratriz de los pseudodioses "

Abril Lech dijo...

Dejarte un saludo... en agosto...

Pilar dijo...

Excelentes micros!
Es un gusto detenerse a leerlos.

Abrazos!